lunes, 26 de julio de 2010

Asomarse al precipicio.


Escribir sobre alguien que formó parte de tu pasado es un poco asomarse al precipicio, pero intentare no caerme. Es atraer con un imán todos los recuerdos desde fotos, conversaciones hasta canciones que te remiten a esa persona que con su mirada lograba congelar tus sentidos, que trataba de conquistarte cuando tus alas ya no te podían llevar más alto de lo que estabas. 
¿Qué se puede decir cuándo hubieron buenos y malos momentos? 
Los buenos fueron pocos en realidad, otros muy buenos los creé en mi mente y sin querer pensaba que habían existido, por lo tanto en mi mente era feliz. Los malos me hicieron tomar repentinos vasos de nostalgia en el bar que mi alma visitaba con frecuencia llamado ''Brindo porque mi vida es una mierda''. 
Mi felicidad nunca fue felicidad con él, mas bien podría llamarla angustia. Siempre sentí que a veces me quería y a veces no. Cuando se acordaba era bueno, luego tener que atravesar los días sin una luz que te alumbre, era fatal. 

Hoy, todo ha pasado. Puedo entrar al Google de mi mente y buscar: Razones por las cuales me gustó: Aproximadamente 7500 resultados. Razones por las cuales me decepcione de él: Aproximadamente 1,840,000 resultados. Razones por la cuales me merece: Lo sentimos, la búsqueda no obtuvo ningún resultado.

1 comentario:

  1. Sabes la manera en que en los dibujos animados, alguien puede correr por un precipicio y estár bien, y no comenzar a caer hasta que mira hacia abajo? Mi madre siempre me dijo que ese era el secreto de la vida, nunca mirar hacia abajo. Pero creo que es más que eso.

    No se trata de sólo no mirar. Se trata de no darse cuenta de que estás en medio del aire y no sabes cómo volar.


    (Tomado de la serie Taken, reflexión del personaje Allie Keys)

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